Durante esta semana, en vísperas de las fiestas de Navidad, te ofrecemos un plan maravilloso, repleto de actividades muy positivas e inspiradoras.

Compartiremos enseñanzas de Buda para mejorar la calidad de nuestro amor por los demás, y, de este modo, mejorar la calidad de nuestras relaciones con las personas que nos rodean.

Las fiestas de Navidad son unas fechas señaladas y muy esperadas de nuestro calendario. En ellas nos reencontramos con familiares y amigos que en algunos casos llevamos tiempo sin ver.

Las Navidades son fechas muy emotivas.

A priori, estos deberían ser unos días apacibles y llenos de amor. No obstante, debido a numerosos problemas y preocupaciones, y al estrés y la ansiedad, no disfrutamos de la felicidad que cabría esperar y que tanto deseamos. Hay momentos en los que nos sentimos tristes, incómodos, desdichados, e incluso llegamos a enfadarnos con seres muy queridos, como pueden ser nuestra madre o nuestro padre, nuestros hermanos, nuestros hijos, el cuñado o la suegra.

Como dice el Venerable Gueshe Kelsang Gyatso Rimpoché en una de sus obras, Cómo transformar tu vida, «Aunque todos los seres tienen el mismo deseo primordial de ser felices en todo momento, muy pocos comprenden las verdaderas causas de la felicidad».

Esa verdadera causa de la felicidad es la paz interior. Sin paz interior, la paz externa es imposible.

Y el mejor método para pacificar nuestra mente y solucionar cualquier problema o dificultad es cultivar y mantener una mente de amor.

Durante esta semana especial, compartiremos contigo métodos prácticos para mantener la mente pacífica y llena de amor hacia los demás. De este modo podrás disfrutar de unas fiestas en paz y llenas de verdadera alegría.

¡Todo el mundo es bienvenido!

Adiestrándote en meditación, podrás:

• Ir descubriendo en tu interior cada vez más paz y felicidad pura.
• Solucionar tus problemas cotidianos.
• Aumentar la capacidad de mantener paz mental en todo momento, por lo que siempre serás feliz.
• Mantener buenas relaciones con los demás, de forma que también podrás hacerlos felices.
• Y, en especial, llenar tu vida de sentido.