Por lo general, al inicio de un nuevo año, nos planteamos buenos propósitos; anhelamos dejar atrás aquello que no nos beneficia y adoptar hábitos más saludables y positivos. 

Podemos clasificar los hábitos en dos categorías: los externos, que incluyen aspectos como la alimentación y el ejercicio, y los internos, que son los estados mentales que generamos para llevar a cabo esas actividades externas. A menudo, nos enfocamos en establecer hábitos externos antes de abordar los internos, lo que generalmente nos lleva a la frustración y a una dificultad para mantener los cambios que podrían contribuir a una vida más plena y satisfactoria. 

En este curso, exploraremos cómo cultivar hábitos mentales positivos, romper ciclos viciosos y establecer una relación más saludable con nosotros mismos. Juntos, aprenderemos a transformar nuestro enfoque y crear un entorno mental propicio que nos permita sostener nuestros propósitos a largo plazo. Al final, no solo se trata de hacer cambios superficiales, sino de construir una base sólida que nos permita vivir de manera más equilibrada y feliz.

¡Todo el mundo bienvenido!